Es innegable que nuestro (¿?) país se verá inmerso en la debacle económica que se preludia azote la economía norteamericana. El Gobierno de Obama haciendo agua en lo político-económico debido al inminente proceso electoral y con la peor credibilidad del publico estadounidense en su gestión, enfrenta una crisis nunca antes vista debido a que en un hecho histórico, su calificación crediticia fue devaluada.
Hoy la argumentación de un "catarrito" o un simple "resfriado" se vería equiparada únicamente y sin ser alarmista con una epidemia H1N1... solo que verdadera!!!
Esto lo afirmo, partiendo de la premisa de que los principales motores que mueven la economía de nuestra (¿?...insisto) nación, estarán siendo blanco DIRECTO del impacto del tsunami que representará la desaceleración de la economía de nuestro vecino del norte ya que ante la falta de liquidez en los bolsillos la producción tenderá por consecuencia a disminuir creando un efecto dominó en la espiral negativa de la economía doméstica de los Estados Unidos.
1. Falta de dólares en las calles
2. No hay ventas
3. Cae la producción
4. Petróleo a la baja
5. Desempleo
De lo anterior, el impacto en nuestro territorio nacional sería brutal ya que la embestida afectará tres ejes sustantivos de nuestra economía nacional y digo "sustantivos" porque simplemente de ellos depende el movimiento y flujo de dinero en las calles de nuestro (¿?... otra vez insisto) país.
Primero, con la baja del precio en el crudo, los ingresos por este en el Gobierno Mexicano frenarán las aspiraciones presupuestales de la vorágine política (saludable hasta cierto punto) sin embargo, ante la falta de inversión en obra pública por falta de presupuesto, afectaría directamente a un sector muy amplio de la población.
En la segunda arista; con la falta de consumo en suelo norte americano se desencadenaría una ola de desempleo que por naturaleza propia dejaría en la calle a nuestros paisanos que envían el billete verde... esto disminuirá la entrada de divisa verde en México... las remesas representan un flujo de dinero directo en las familias de aquellos que se fueron en busca del sueño americano.
Por último, este frenar económico en los Estados Unidos, nos haría recordar que destinos turísticos como La Riviera Maya, Los Cabos, Puerto Vallarta, Acapulco, etc. deben tener un motor alterno que mueva su economía ya que en ellos depende en la mayor proporción el turismo de tiempo completo personalizado en los ciudadanos americanos que gustan de los destinos de playa de México: la llamada industria sin chimeneas se vería seriamente afectada.
En conclusión, el panorama en el horizonte luce sombrío y debe el Gobierno Mexicano ponerse las pilas y exigir a los responsables del área aplicarse de tiempo completo al tema que nos ocupa... no vaya siendo que que el "resfriado" se nos vuelva una extraña y terrorífica mutación.
